domingo, 28 de febrero de 2010

DECÁLOGO PARA UNA VIDA PLACENTERA...

Nueva forma de tomarse la vida:

- No preguntar.
- No cuestionar a nada ni a nadie.
- No pregunstarse el por qué de las cosas.
- Reir constantemente.
- Soñar siempre.
- Luchar lo justo.
- Alejarse del dolor y quien lo causa o provoca.
- Pensar primero en un mismo y si sobra tiempo (a veces
no sobra), pensar en los demás.
(En este último caso, hacer un selección minuciosa de esas
otras personas en las que pensar).
- Pelear por lo que a uno/a le interesa , ¡OJO! solo si te interesa de verdad, si no pasa,
no merece la pena.
- No ceder sin nada a cambio, que verdaderamente merezca la pena. (No se puede ser tonto/a).
- ¡Ah! las penas, ¡fueraaaa!
- Vaciar rápidamente el agua del vaso, así evitaremos ahogarnos en el.
- Y lo más IMPORTANTE... ser siempre positivos/as.



PD: Lo intentaremos poner en práctica, tiene pinta de resultar....;-)

domingo, 21 de febrero de 2010

La BaTaLLa



Cómo te arranco de aquí dentro,

si desde que entraste
te hiciste dueño de mi
vida, cuerpo y alma.



Capaz de arrancarme
la mayor de mis sonrisas
o despertar
la peor de mis iras,
no se cómo lo hiciste,
aún hoy en día.



Llegaste dónde nadie
nunca antes llegó.
Conseguiste lo que nadie
fue capaz de conseguir.
Yo aún en mi ignorancia,
me pregunto noche y día
cómo lo permití.

Sería tu carita de niño malo
o tu mirada traviesa,
quizás tu sonrisa experta
o tu inteligencia perversa.


Los días pasa,
la lluvia cae
y tu permaneces en mi mente
constantemente.


Me digo: soy fuerte,
que de ahí te sacaré,
pero me engaño a mi misma,
pues esta batalla....
esta batalla,
hoy por hoy
no la ganaré.


El día de mañana...
el día de mañana,
ya veré.

sábado, 13 de febrero de 2010

O_O

Tanto lo deseé
que así sucedió.
Sin preámbulos,
sin insistencias,
de momento
apareciste de nuevo.
¡Sorpresa!
¡Alucinación!
¡Asombro!
Que más da,
igual que apareces
al instante te vas.
Y en mi desconcierto
yo me quedo en soledad.

lunes, 1 de febrero de 2010

...asumir...

Y más en la distancia,
tu ausencia hace estrago,
y en la ignorancia del desconcierto,
asumo que ya no estoy a tu lado.
Más la fuerza que sobre mi recae,
me hace asumir
que vivir sin ti,
no es más que sobrevivir
en esta jungla cada día.
Pues aún en jaula de cristal y oro,
sin ti, estoy vacia.