La esencia de la felicidad, no se vende en frascos de cristal tornado de colores, que puedes usar cual frasco del más caro de los perfumes.
La esencia de la felicidad, no se encuentra en bolsitas monodosís para usar en momentos de necesidad, según las necesidades del usuario que lo adquiere.
La esencia de la felicidad, no se administra, por dosis, en centilitros, por vía oral o vía intravenosa.
La esencia de la felicidad, se encuentra en pequeñas decisiones personales, hazañas superadas o momentos vivídos.
La esencia de la felicidad, es un bien necesario que pocas veces tenemos en cuenta y que dejamos escapar como una mariposa tras acabar la primavera.
La esencia de la felicidad, ha de ser valorada, apreciada y vivída en cada momento, en cada ocasión, sólo así conseguiremos disfrutar y ser disfrutados, vivir y ser vividos, soñar y ser soñados, felices y ser felicitados, todo ello sazonado con una sonrísa, adornado con un te quiero y condimentado con un "Si" quiero.
La esencia de la felicidad, está en nosotros mismos; vive y deja vivir, ríe y deja reir, sueña y deja soñar, realizate y deja realizarse a los demás, está en paz contigo mismo y con tu alma.
Aprecia todo cuanto puedas, agárrate a la vida sin temor, disfruta de los que te rodean, vive de tu ilusión.
La esencia de la felicidad, se encuentra en las pequeñas cosas, en el día a día,... no dejes de mirar al mundo, no cierres tus ojos al más allá, busca siempre dentro de tu corazón, sigue tu instinto, sigue tu intuición.
La esencia de la felicidad, está ahí, frente a ti, no la dejes escapar por un tal vez o por un quizás... porque esos pequeños momentos, que conlleva la esencia de la felicidad, se marchan y no suelen regresar.