Desde siempre te quise
y desde hoy te odiaré.
Desde siempre te amé
y desde hoy te olvidaré.
Desde siempre fuiste todo,
desde hoy nada serás,
porque tu y yo juntos,
no estaremos jamás.
Conmigo siempre estarás
aunque pocas veces lo diga,
siempre lo negaré,
aunque me cueste la vida.
Tú nunca lo sabrás
aunque sea una tortura,
serás fiel recuerdo,
de una dulce locura.
3 comentarios:
Me ha encantado el título.
Estaba viendo tu liberación, cuando a mitad del poema surge la cadena dorada.
Saludos
Qué decir, todos tenemos un poco de loco y alguna vez odiamos a alguien que amamos.
Esa condena que dura un tiempo hasta que luego se transforma en indiferencia.
Besitos.
Wow. Pero totalmente de acuerdo con el/la comentarista anterior. Es una kk cuando se está en medio de la ciénaga, pero lo bueno es que se sale.
Kisis desde aquí al lado.
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