Enfundando las fotos de un tiempo ya vivido no hace mucho, me doy cuenta de lo que realmente encierran. Las veo una y otra vez, y a mi mente vienen y se amontonan, innumerables secuencias, acompañadas de muy diversos sentimientos y sensaciones. Veo en esas fotos, alegría, desenfado, diversión, aunque también evocan a mi mente sinsabores, que en su día me hicieron sentir mal, desolación, anhelos, angustia…Todo quedo plasmado en estas fotos que ahora mismo acabo de enfundar en un bonito álbum, de color rosa. Un álbum al que he llamado lo mejor del 2006-2007. Y lo he llamado así, porque realmente he querido reflejar a través de ellas, los mejores momentos de un año, un largo año, donde por casualidades del destino, hicieron que nos juntásemos. Todos y cada uno tenia sus motivos para verse inmerso en todas esas emociones, en todos esos momentos cargados de risas, pasiones, aunque también miedos e inseguridades. Después casi de un año, he sido capaz de revelarlas y enfundarlas en ese bonito álbum, que vi en esa tienda. Las veo y las vuelvo a mirar una y otra vez sin parar, y en mi cara no para de dibujarse una sonrisa tras otras, recordando todos esos momentos. Cuantas salidas entre semana que enlazábamos con el día siguiente, y que corríamos para llegar el primero y ver con que caras llegaban los demás al trabajo. Cuantos chupitos con la excusa de que era la última copa. Cuantas comidas reunidos en torno a ese grifo mágico. Son tantos los momentos vividos. Que suerte el poder disfrutar de ellos de nuevo, aunque sea a través de esas fotos. Que suerte poder recordaros a través de estas mismas fotos. Que suerte la mía, haber podido disfrutar de cada uno de vosotros. Gratos recuerdos encierran este álbum, recuerdos que quedaran únicamente en la memoria de aquellos quienes quisieron y pudieron vivirlo. Suerte la mía que puedo recurrir a ellas cuantas veces quiera y así teneros siempre conmigo.
