miércoles, 10 de agosto de 2011

# ESPINAS CLAVADAS EN EL ALMA#

Son muchas las espinas clavadas en el alma. Espinas que poco a poco fueron apostillándose, creando cierta capa estratificada a modo de armadura, que impide que otras punzantes y nuevas espinas entren en tan delicado espacio, tan dañado, tan dolído, tan mal cuidado.


Con el tiempo, toda espina hiriente, clavada sin importar la profundidad del daño, termina por secar y finalmente caer, aunque deja su huella, su hueco, su sitio, vacío, lleno de aire, lleno de nada, haciendo que el alma se quede en eso, en NADA, pues por todos los orificios producidos por tales estacas de vida inerte, se pierde la esencia de uno.



A menudo me pregunto cómo cubrir tales espacios. Muchos piensan que con fé, esperanza, simplemente tiempo, pero es esto último precisamente de lo que más carece el ser humano, y mientras procuramos rellenar el alma con falsas creencias, esperanzas, vamos viviendo una vida que nunca pensamos que fuese la nuestra, pues nos empeñamos en vivir una vida idealizada, sin percartarnos que nuestra vida, no es la que soñamos, sino simplemente la que vivimos, pues no hay otra.



Fuerte es aquel que vive su momento como su fuera el último.

Fuerte es aquel quién decide con quién estar, cómo estar y cómo vivir.

Pero más fuerte es aquel, que hace de cada espina clavada en su alma, una experiencia que le ayuda a seguir, simplemente viviendo, sin temor o remordimientos.

jueves, 4 de agosto de 2011

*DULCE SUEÑO*



Hoy recordé tus caricias,
sentí tu presencia y
añoré tu sonrisa.


Volví a tenerte muy presente,
casi aquí a mi lado,
aunque rapidamente reaccioné,

y volví a la realidad que me ha tocado.

Me dí cuenta que todo fue un sueño,
del que pronto desperté,
¡Ay! dulce sueño el que tuve,
cuando hoy te recordé.

martes, 2 de agosto de 2011

~SABIAS PALABRAS~



Esta noche, palabras que salían de mi corazón, a través de mi puño y letra, con forma de consejo y destinada a una amiga, resumían en cierta medida la esencia de la felicidad. Esa felicidad que nos empeñamos en buscar en los otros, en actividades y momentos concretos, sin percatarnos que están más cerca de nosotros/as de lo que imaginamos.


Después de mucho deámbular he llegado a la conclusión, aunque no por ello deja de ser difícil, que se ha que vivir y aprovechar el momento, hacer lo que se quiere hacer, sin dejar de ser quien uno es, simplemente vivir el presente sin preocuparse por el futuro incierto.


He aprendido que cada uno/a debe hacer lo que quiere y puede hacer, que los problemas buscado o no, siempre están presentes en nuestras vidas y que hay que aprovechar cada instante que estos problemas no están cerca de nosotros/as para disfrutar haciendo eso que queremos y que necesitamos y si realmente consideramos que ese algo que tanto queremos o necesitamos merece la pena, porque nos aporta lo que buscamos o simplemente nos hace ser un poco más felices, plantearnos si queremos o no dejar otras cosas en el camino, cosas que ya teniamos y que considerabamos necesarias para ser felices y que a pesar de todo, no nos daba todo lo que buscabamos, sólo llegado el momento, cada uno/a sabrá lo que debe hacer. Cada cual debe buscar su futuro, su felicidad, allá donde crea que está y salir a su encuentro, el resto vendrá solo y rodado.


Me ha costado mucho llegar a este entendimiento, he perdido mi tiempo y mi esfuerzo, pero mereció la pena, hay que hacer y actuar según nuestro instinto, nuestra intuición, sin miedo al que dirán u opinarán. Sólo quien te quiere y aprecia de verdad, te entenderá y apoyará en lo que decidas y quien no, te dejará y echará al olvido, pero si esto último ocurre, no te preocupes, es señal de que eran personas que no merecían tu cariño y amistad y que por lo tanto debían estar lejos de tí, porque eran personas dañinas....


Así que simplemente, vive y disfruta de cada momento, como decia Epictteto:


No esperes al momento perfecto, haz que cada momento sea perfecto.