miércoles, 10 de junio de 2009



Siempre te observe en la distancia, cautelosa, sigilosa. Nunca notaste mi presencia, pues a tus ojos era insignificante. Como hoja, que navega en el aire sin rumbo fijo, así iba.
Desde mi lejanía, seguía tus pasos, sin el valor necesario para acercarme. Manteniendo siempre las distancias, fuiste poco a poco desapareciendo del mundo, mi mundo.
Con el paso del tiempo, volvemos a encontrarnos. Vuelvo a verte, observarte desde una distancia muy diferente a la de hace varios años. Distancia que se va haciendo a veces minima y otras veces enorme. Cercano y lejano al mismo tiempo, claro y oscuro a veces, accesible e impenetrable en ocasiones, así eres. Divertido, inteligente, con un toque de ironía fascinante. ¡Me encanta! Me encanta y me encantas. Con esa capacidad de eclipsarme desde la distancia, desde la lejanía, desde tu mundo. Un mundo capaz de cautivarme, envolverme. A mis ojos, eres único e irremplazable, aunque para ti solo sean cumplidos sin base, sin sentido. Nunca me lo tomas en serio, aunque lo diga y te lo diga. Ya sabes lo que eres y lo que eres para mí. Eres mi alegría, ilusión, la chispa que aviva mi existencia. Aunque siempre permanezcamos en la distancia, en la lejanía, lo serás todo para mí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Pilunita, sé que es difícil pero aléjate, mira adelante, no lo busques, aloja ese amor en un cajón, ciérralo y tira la llave, si no fue para tí seguro que fue para bien, sigue otro camino.........Un abrazo.

piluna dijo...

Eso hice, esto paso hace algún tiempo y aunque fue guardado como tu dices en un cajón, de vez en cuando aparece algun recuerdo...
Otro abrazo par ti.