MoMeNToS

Hay días en los que te levantas y poco a poco una pena te invade, haciendo de ti, tu cuerpo, su humilde morada. Tu te preguntas el porqué de esa tristeza y no hayas una respuesta lo suficientemente real, tangible como para que puedas comprender esa sensación.

La verdad es que miras a tu alrededor y ves que tienes todo lo que necesitas, más de lo que muchos pueden llegar a tener y sin emabrgo, tu sigues anhelando algo.

A medida que pasa el tiempo, me doy cuenta de lo que realmente anhelo y aunque intento autoconvencerme de que no es así, no cabe duda alguna, me faltas tu, te anhelo a tí.

A pesar de todo, sigo luchando conmigo misma para no aferrarme a una ilusión que aún estando en el aire, está ahí, rondando mi vida, mi cabeza, sin saber cuando podrá caer sobre mi.

Hasta ese momento, seguiré con mi día a día, lleno de momentos; momentos de risas, llantos, enfandos y alegrías, de aprendizajes y de tonterías,... y uno de esos momentos, será tuyo, todo tuyo, al menos en pensamiento, porque aunque me lo proponga una y mil veces, no puedo evitar pensar en ti.