viernes, 18 de diciembre de 2009

Lo intenté


Lo siento, lo intenté pero no pude.
Quise hacer caso a mi razón,
pero mi alma no me deja.
El olvido es un don,
que pocos/as poseen.
Y no está a mi alcance.
Sigues en el mismo lugar de siempre.

2 comentarios:

Manuel dijo...

El olvido es el peor de los castigos...

Nacho dijo...

A veces no es tanto el olvido, sino el perdón disfrazado de olvido. Besos